Reseña del “El profesor de francés” (Laura
Kinsale)
Luego de
unos meses agotadores debido a asuntos universitarios y laborales, retomo el
blog con una reseña perteneciente al #RetoRita5. En el mes de abril, la escritora
seleccionada fue Laura Kinsale, quienes muchos reconocerán como la autora de
“Flores en la tormenta”. Pero en esta ocasión, decidí leer algo un poco más
“ligero” de su autoría: “El Profesor de Francés”. A continuación, el resumen:
Resumen:
Cuando Callie creía haberse resignado al
papel de “florero” en la sociedad, l’amour, con acento francés, llama de nuevo a
su puerta.
Lady Callista
sabe que hay cosas que una dama no debería permitirse. Ser pelirroja y algo
tímida. Seguir soltera a los veintisiete años. Preferir una ida apacible en el
campo a la temporada en Londres. Entregarse a sus alocadas fantasías de una
vida aventurera y romántica. Ser una experta en la cría de ganado (afición que
su familia ha ocultado tanto como ha podido). Haber tomado unas particulares
lecciones de francés… Y, sobre todo, dejar que el elegante, atractivo,
imprevisible y siempre misterioso Trevelyan, duque de Monceaux –su compañero de
juegos y travesuras en la infancia, su loco amor de juventud-, reaparezca en su
vida tras nueve largos años de silencio para volverlo todo, incluso su corazón,
del revés.
Reseña:
El libro
gira en torno a Lady Callista Taillefaire, una mujer de 27 años (considerada
solterona en aquella época), que ya estaba resignada a vivir su vida criando a
su ganado vacuno y como compañera de su hermana menor una vez que esta se
casara. Pero todo cambió cuando regresó Trevelyan, su amor de adolescencia y
quien amenaza con introducirla nuevamente en sus aventuras escandalosas… pero
que a su vez la emocionaban como ninguna otra cosa. Es una historia preciosa,
con unos protagonistas entrañables y unos diálogos ingeniosos que me atraparon
desde el principio.
Adentrándonos
en los personajes, tenemos a Lady Callista o Callie, como la llama sus más
allegados, una mujer más bien tímida en situaciones sociales y que prefería
cuidar de sus toros antes que enfrentarse a una reunión social. A pesar de que,
en un principio, se le puede creer introvertida y temerosa, la realidad es que
Callie es bastante valiente, sobre todo cuando Trev regresa y la hace recordar
toda esa vivacidad de la adolescencia. Me gusta que sea una mujer sensata y
que, a pesar de sus sentimientos por Trev, toma en cuenta las opciones que
surgen para su futuro (al menos considerando como era la vida de las mujeres en
ese entonces). Además, lleva muy bien el estigma de ser “abandonada” por tres
prometidos. Si creen que es el típico personaje de florero que se leen en otras
historias, se llevarán una sorpresa.
Por otra
parte, Trevelyan… Ay, Trevelyan. La verdad es que adoré el personaje, encantador
como pocos, y aunque tiene muchos defectos, me fue imposible no simpatizar por
él, sobretodo porque Laura Kinsale hace un buen trabajo en demostrar las
circunstancias que lo llevan a ello, y si a eso le sumamos su ingenio y como a
pesar de todo intenta que Callie sea feliz… el resultado es un protagonista
imperfecto pero maravilloso.
La relación
entre los protagonistas es muy bonita, sobre todo la complicidad que existe
entre ellos. Hay que aplaudir de pie a Laura Kinsale por los diálogos tan
ingeniosos que escribe, los cuales nos muestran la relación tan estrecha y
cómplice que Callie y Trev tienen, además la química entre ellos es palpable a
través de las palabras que la autora emplea.
De los
aspectos narrativos suelo puedo decir que el estilo de Kinsale me ha fascinado
desde siempre, y esta vez no es la excepción. Introduce los giros en la trama
durante el momento preciso y la historia se desarrolla a un ritmo adecuado y
disfrutable.
Aunque “El
Profesor de Francés” no es la obra máxima de Laura Kinsale, se evidencia la
excelencia de su pluma, y recomiendo su lectura, sobre todo si no desean
introducirse a trabajos más “profundos” de esta escritora y desean disfrutar de
una novela más liviana.
Raulymar
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