Llegó el mes de
marzo, y con él la segunda autora del #RetoRita4: Sarah Morgan. Para este mes
escogí “Noches de Manhattan” (primero de la serie “From Manhattan with love”).
Este libro marcó mi retorno a la romántica contemporánea luego de varios años enfocada
en la romántica histórica, así que puede que mi reseña no sea la más objetiva
(en realidad, casi nunca lo son).
Resumen:
A la competente organizadora de eventos Paige Walker le encantaban los retos. Tras pasar su infancia entrando y saliendo del hospital, ahora estaba decidida a triunfar. ¿Y qué mejor lugar para hacerlo que Nueva York? Pero cuando perdió el empleo que amaba, tuvo que enfrentarse al mayor reto de todos: trabajar por su cuenta.
Sin embargo, lanzar su propia empresa de organización de eventos no era nada comparado con disimular lo que sentía por Jake Romano, el mejor amigo de su hermano, además del amante más solicitado de Nueva York y el único hombre que le había roto el corazón. En el momento en que Jake se ofreció a ayudarla con su nuevo negocio, la química que aún crepitaba entre los dos comenzó a quitarle el sueño.
¿Podría convencer a un hombre que no confiaba en nadie de que le diera una oportunidad a su amor?
Opinión:
En líneas generales me gustó, es entretenido, hay
diálogos ingeniosos, los personajes te enganchan (sobre todo los femeninos). Disfruté
la lectura, aunque el argumento de la misma no es nada del otro mundo. La
ciudad de Nueva York (específicamente los distritos de Manhattan y Brooklyn) es
la gran protagonista de la historia, y Sarah Morgan hizo un buen trabajo en la
ambientación de la misma, haciéndome difícil no anhelar una visita a la Gran
Manzana. La amistad entre los tres personajes femeninos también es relevante y
hasta causa un poco de envidia a decir verdad.
En cuanto a los personajes protagónicos, tenemos a Paige, quien pasó una infancia y adolescencia complicada debido a problemas cardíacos; desde su recuperación ha anhelado escapar de la sobreprotección de su familia y disfrutar de su independencia. Me gustó Paige, tener esa experiencia de vida te marca tanto psicológica como emocionalmente, y ella en lugar de vivir aterrada o escudarse en la sobreprotección de su familia, decide tomar las riendas de su vida, arriesgarse, sin temor a los altibajos de la vida porque estos son imposibles de esquivar. También nos la presentan como una organizadora eficiente, con capacidad de liderazgo y posteriormente se verá que de emprendimiento también.
En cuanto a los personajes protagónicos, tenemos a Paige, quien pasó una infancia y adolescencia complicada debido a problemas cardíacos; desde su recuperación ha anhelado escapar de la sobreprotección de su familia y disfrutar de su independencia. Me gustó Paige, tener esa experiencia de vida te marca tanto psicológica como emocionalmente, y ella en lugar de vivir aterrada o escudarse en la sobreprotección de su familia, decide tomar las riendas de su vida, arriesgarse, sin temor a los altibajos de la vida porque estos son imposibles de esquivar. También nos la presentan como una organizadora eficiente, con capacidad de liderazgo y posteriormente se verá que de emprendimiento también.
Por otro lado, tenemos a Jake Romano, un genio de la
seguridad cibernética y la tecnología en general, el cual tiene una herida
emocional proveniente del abandono de su madre biológica a una tierna edad. Las
relaciones amorosas no tienen cabida en su vida, de hecho, sus relaciones con mujeres
se traducen a sexo (y con una duración no mayor a un mes); pero eso no quiere
decir que no sienta amor, sino que le cuesta admitirlo porque está lleno de
miedos e inseguridades. Es un personaje bastante interesante que tiene una
percepción del amor contaminada por sus vivencias infantiles, y el cual pudo
ser explotado mejor por Morgan, aunque entiendo que esta es una historia ligera
y no se busca profundizar en la psique humana.
El desarrollo de la historia entre los protagonistas
es entretenido, se puede sentir la tensión entre ellos y a través de diálogos e
introspecciones conocer los sentimientos que han perdurado por años.
Particularmente disfruté mucho como se forja y reconstruye la confianza y complicidad
entre ellos, aunque considero que algunos momentos claves de la relación se
sintieron sin sabor, o no se desarrollaron con la emoción y potencia que
imaginé. Por otra parte, ya mencioné que el personaje de Jake pudo explotarse
más, ya que al final de la historia su conflicto emocional tuvo una solución
simple e incluso apresurada que no encajaba con su historia personal, aunque sí
que tiene cabida en una historia ligera y romántica como esta.
Pero más allá del amor, es la amistad, la valentía de
plantarle cara a las diferentes experiencias de la vida, el caerse para luego
levantarse con mayor fuerza y valor, lo que hizo de esta novela una experiencia
tan agradable. Produce placer ver cómo Paige junto a Frankie y Eva (sus mejores
amigas y cuyos diálogos son de lo mejor de la historia) se sobreponen a las
circunstancias y se esfuerzan para alcanzar sus sueños.
En conclusión, una historia bonita y divertida que
incluye romance, amistad, familia, traumas emocionales, azoteas, clásicos de
cine romántico y comida (al leerlo comprenderán estas referencias). Con Nueva York como trasfondo cosmopolita e ideal, esta historia nos quiere hacer comprender
que los momentos adversos pueden abrir puertas que llevan a cumbres inesperadas
y satisfactorias, y que hay que atreverse a pesar de que el miedo amenace con
paralizarnos. La recomiendo si quieren una lectura sencilla, liviana y que te
deje con un sabor agradable de boca.
Puntuación:
Raulymar
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