Reseña de "Se busca..." (Penny Reid)

 




      Hace un par de meses que no publico reseñas y admito que se debe mayormente a mi falta de organización, pero he regresado para otro mes del #RetoRita5,  aunque en esta ocasión (mes de agosto) decidí leer a una de las autoras opcionales: Penny Reid. No había escuchado de esta escritora antes y tenía meses sin leer contemporánea, así que me dije: ¿por qué no?

     La obra seleccionada fue “Se busca…”, la cual forma parte de la serie “Knitting in the city”, y aunque al principio temí equivocarme, la verdad es que ahora mismo no me arrepiento de la elección. No es un clásico de la romántica contemporánea, pero les adelanto que me gustó mucho y me hizo pasar un buen rato. A continuación, el resume del argumento:

Resumen:

Hay tres cosas que debes saber sobre Janie Morris:
1) Es incapaz de mantener una conversación sin dar DIT (Demasiada Información Trivial) a todo el tiempo, sobre todo cuando está nerviosa.
2) No hay nada que la ponga más nerviosa que Quinn Sullivan, alias «Señor McMacizo».
3) No sabe hacer punto, a pesar de formar parte de un grupo de costura.

Después de perder a su novio, su piso y su trabajo el mismo día, Janie no puede evitar preguntarse qué nuevo tormento le depara el destino.
Para su mortificación máxima, Quinn es testigo de todas sus desgracias. Y a partir de ese momento, no deja de encontrárselo a todas horas, como ese par de zapatos carísimos que deseas por encima de todo pero no puedes permitirte.
Lo último que espera es que Quinn acabe haciéndole una oferta que no podrá rechazar…

Opinión:

     Cuando empecé a leer este libro y me di cuenta de que estaba narrado en primera persona, me decepcionó porque no suele ser mi forma de narración preferida y tiendo a evitarla, sin embargo, decidí darle una oportunidad, ¡y menos mal! Pasé un buen rato con esta historia, sobre todo por Janie, la protagonista, es simplemente encantadora. Debo admitir que, en este caso específico, la narración en primera persona le cae como anillo al dedo porque se logra una conexión con Janie y sus pensamientos enredados (o al menos yo lo hice).

     Se busca…” inicia con el que Janie considera el peor día de su vida: terminó con su novio, debe buscar dónde alojarse y además fue despedida de su trabajo. No es un panorama muy alentador que digamos, y para completar el “Señor McMacizo”, vigilante guapísimo al cual ella le estaba echando el ojo desde hace un tiempo, la escolta durante su partida de la oficina. A partir de ese momento, comienzan una serie de encuentros y “coincidencias” extrañas entre Janie y el Señor McMacizo (en realidad se llama Quinn) que desbaratan las ideas de Janie, quien, además, tiene la tendencia a soltar muchos datos no relevantes para la conversación.

     De verdad, Janie es entrañable. Sus tendencias, que muchos consideran extrañas, sus esquemas para categorizar y etiquetar personas, en fin… es un personaje muy bueno y me encanta leer protagonistas femeninas que salgan un poco de lo común. Es verdad que a veces puede frustrar que no se dé cuenta de lo “obvio” a pesar de su inteligencia (el propio Quinn se lo dice alguna vez), y que su forma de afrontar los problemas puede extrañar a muchos, pero eso solo la hace un personaje con mayor riqueza (y admito que aprendí un par de cosas interesantes con ella).

     Mientras tanto Quinn Sullivan es un hombre que esconde algunas cosas (es evidente mientras avanza la lectura), pero lo que si no puede ocultar es su interés por Janie y sus peculiaridades, durante el desarrollo de la historia es muy evidente. Él realmente aprecia a Janie con sus particularidades, se hace notorio cuando intenta comprender cómo funciona su mente y la invita a compartir toda la información que desee sin avergonzarse, y eso es algo nuevo para Janie, acostumbrada a que la mayoría la vea como un extraterrestre cuando empieza a hablar de temas que no son del dominio popular (y que además se alejan del tema de conversación principal).

     La relación entre ambos me gustó, como Quinn se preocupa y cuida de Janie, como dice que intenta ser una persona mejor por ella. Pero, además, leemos como Janie vive el despertar de su deseo, su lado más salvaje y espontáneo; algo muy importante de esta historia es que ella suele vivir las situaciones y relaciones con cierto desapego, pero eso le es imposible en su relación con Quinn, lo cual le produce mucho miedo y ganas de huir.

     Hasta ahora solo he dicho cosas positivas de esta historia, pero no todo es color de rosa. Al principio creí que sería una comedia romántica simple, enfocada en el desarrollo de la relación entre Janie y Quinn, luego se lee que Quinn oculta cosas y que el ex de Janie también lo hace, así que pensé que en realidad la historia no era tan sencilla como creía y que hay un rollo misterioso e interesante detrás, pero siendo sincera, esa parte no me termina de cuajar: sí, Quinn tiene un pasado y el ex de Janie tampoco había sido sincero, pero no era suficiente para las expectativas que me había hecho, no sé, me decepcionó un poco (esta última parte es algo meramente personal).

     Y luego está el tema de cierto familiar de Janie… Nunca me cerró del todo, fue muy extraño, aparece y revuelve las cosas de una forma fugaz y la única explicación o contexto que hay es que: “está loca” (un poco de spoiler). En fin, su participación en la trama fue cerrada de forma apresurada y me quedé con la sensación de: “¿ya? ¿eso es todo?”.

     Pues bien, en general me gustó el libro, la historia de amor es bonita, los protagonistas me encantaron, la tensión sexual entre ambos es maravillosa, aunque le pongo pegas a la parte de los secretos que guardan los personajes o los giros que da la historia, no sé, siento que les faltó algo para hacer de esta lectura algo perfecto. Por lo tanto, recomiendo este libro, aunque si no encajas o congenias con Janie, va a ser difícil que te guste (tomando en cuenta que está narrado en primera persona).

Raulymar.

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