Reseña “El Diablo enamorado” (Julia London)


 

    Como parte del #RetoRita5 he leído “El Diablo enamorado” de Julia London, de quien ya había leído la serie “Debutantes” (de la cual me falta subir un par de reseñas, ojalá pueda hacerlo pronto). El título escogido tiene reseñas positivas según pude leer en otras plataformas. A continuación, el resumen del argumento:

Resumen

Abigail Carrington parte rumbo a Inglaterra para casarse con Michael Ingram, a quien ama desde su infancia. Sin embargo, el hombre que la espera ante el altar es un desconocido, que se apresura a casarse con ella y después la abandona. Sólo la pasión de los besos de Michael le hace albergar la esperanza de que el suyo no sea un matrimonio de conveniencia. Por su parte, Michael apenas guarda un vago recuerdo de aquella niña mimada y se lamenta de haber aceptado casarse con ella para poder salvar el patrimonio familiar. Pero por más que se propone ignorarla, su belleza lo tienta, sus encantos lo envenenan, y se esfuerza por apartarse de ella, hasta que está a punto de perderla. Es entonces cuando decide recobrar su amor antes de que sea demasiado tarde.

Opinión

    La historia prometía, una joven (Abigail Carrington) que durante su crecimiento fue víctima de las mentiras y conspiraciones de su padre, y por lo tanto, construyó un futuro de fantasía creyendo que Michael Ingram estaba perdidamente enamorado de ella y serían felices por siempre. Sin embargo, las cosas no resultaron ser lo que ella creía. Adelanto que, aunque me gustó, esperaba mucho más del libro.

    Abigail (o Abbey, como se le llama gran parte del libro) es una joven ingenua que creyó todas las falacias que su padre le decía. Y aquí empezó un poco mi obstinación, porque vale, a cierta edad es normal que puedas creerte ciertas cosas, pero hay un punto donde cualquiera debía sospechar que las cosas no estaban bien y que lo que comentaba su progenitor era inverosímil, pero aun así ella no sospechó (o si sospechaba rápidamente se convencía de que solo eran alucinaciones suyas). Cuando se reencuentra con Michael, aún tarda lo suyo en espabilar; realmente este tipo de personajes a veces bordan mi paciencia. Sobre todo, cuando luego aparece otro personaje y ella continúa tomando decisiones fruto de su ingenuidad.

    Michael, por otro lado, es un hombre que debió cargar con los errores de su padre y además aguantar que la alta sociedad inglesa lo calumniara y difamara de forma asquerosa. Sin embargo, él continuó trabajando para lograr sus metas y recuperar el prestigio de la familia. Él también fue víctima de las maquinaciones del padre de Abigail y se ve atado a un matrimonio que no buscaba. Muchas veces se comportó como un completo patán y asno con Abbey, quien era tan víctima como él, pero Michael no se daba cuenta.

     En la novela, se aprecia cómo la relación de ambos pasa por distintas fases, y aun así creo que todo es muy superficial. Vale, que ya sé que en el género es un poco así, pero la forma en que London construye la relación amorosa de los protagonistas no me inspira admiración por su amor. Es verdad que Abbey ya estaba medio enamorada, pero era de una imagen ideada, no del Michael real, pero él parece odiarla y de repente se da cuenta lo hermosa que es y ve un par de gestos amables de ella y se pierde completamente... No sé, no es muy natural.

     Más allá de eso (y lo cual es importante porque hablamos de una novela romántica), el libro está bien escrito, la narración contiene mucho dinamismo, lo cual por una parte fue positivo porque los cambios evitaban el aburrimiento, pero por otro lado evitó que se desarrollara con mayor plenitud la parte romántica del mismo.

    En fin, que es un buen libro para pasar el rato, pero la pareja no me pareció memorable y ambos protagonistas me llegaron a chirriar en su momento (Michael por comportarse de forma abominable con Abbey en varias ocasiones, y la propia Abbey por ingenua y creerse lo que todos le dicen… tanta bondad no me parece posible).

Raulymar

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