Reseña de "La amante seducida por el príncipe" (Maisey Yates)


    El #RetoRita4 del mes de junio trae a otra escritora desconocida para mí: Maisey Yates. Admito que desearía haber comenzado el reto con otro libro suyo (tiene mucho harlequines y estos no suelen ser mis favoritos), pero las opciones que tengo para este mes son de nombres, portadas y argumentos dudosos. Sin embargo, el ánimo por conocer escritoras nuevas se mantiene.

Resumen

El arrogante príncipe tendría que usar todos los trucos a su disposición para seducirla, someterla y convertirla en su princesa.

“Estoy embarazada”. Esas dos sencillas palabras amenazaban la secreta ida hedonista del príncipe Raphael de Santis, ponían en peligro a toda una nación y lo ataban de por vida a una camarera.

Con objeto de evitar otro escándalo internacional después de su compromiso frustrado con una joven europea de alta alcurnia, Raphael no tendría más remedio que contraer matrimonio con su joven amante estadounidense.

Pero la dolida Bailey Harper no estaba dispuesta a aceptar tal honor.

Opinión:

     Al leer el resumen del argumento, ya nos damos cuenta de que existe un príncipe europeo (de un país ficticio que está muy relacionado a Italia) lo cual no es extraño en las novelas Harlequin; no suelo tener experiencias positivas de las novelas con príncipes, pero aun así le di una oportunidad… el resultado no me sorprendió.

    Raphael de Santis es el príncipe de Santa Firenze, sin embargo, en un viaje a Estados Unidos conoce a Bailey Harper y queda tan prendado de ella que decide convertirla en su amante (sí, porque está comprometido, aunque ella desconoce esta situación y su identidad real). Bailey se enamora perdidamente de él y monta castillos en el aire, incluso si solo la visita cada dos meses y no sabe mucho de él (un poco tonta la chica, todo es muy sospechoso desde el principio). Ocho meses después, Raphael da por terminada su relación y Bailey queda devastada; pero lo más difícil es cuando descubre que está embarazada y pierde su trabajo. Pero justo cuando ella se entera de la verdadera identidad del padre de su hijo, este se aparece para exigirle que retomen la relación (su compromiso se había cancelado), aunque se lleva una sorpresa al saber que Bailey está embarazada.

    La verdad es que ambos protagonistas me hartaron, daban vuelta sobre el mismo punto durante la mayor parte del libro. Ella deseando amor verdadero, recriminándole que le diera solo regalos materiales, y él sin entender por qué ella pedía más y sentir que lo material era lo único importante.

    Bailey tuvo una infancia dura, con una figura materna inestable que le produjo carencias emocionales. Su deseo es superar lo que su madre hizo, graduarse, tener una casa en un vecindario agradable y una familia estable, pero su embarazo desbarata sus planes. A pesar de que entiendo sus motivos tras la búsqueda del amor y no conformarse con lo material, muchas veces su terquedad rozaba con mis límites.

    Aunque sí que hay algo que me gusta del personaje: Bailey tiene un sueño e incluso cuando Raphael le da muchas cosas de valor, ella continúa respetando dicho sueño. A pesar de eso, sus reacciones a los conflictos suelen ser infantiles y exasperantes.

     Raphael tampoco es mucho mejor, es egoísta y cree estar por encima de todo, además de asumir que los demás deben adaptar sus vidas a su visión de lo que es lo mejor para su país. Pero a pesar de todo, algunas veces tenía razón en cuanto a los argumentos que utilizaba en sus discusiones con Bailey. Es un hombre que fue formado desde su nacimiento para ejercer como el príncipe fuerte y responsable, y su vida consiste prácticamente en eso, casi rozando la obsesión.

    La historia entre ambos… no me convenció. Quizá porque pasaron más tiempo discutiendo que realmente compartiendo momentos agradables (que si los hay pero no son muy memorables). Además, la temática de que los miembros de familias reales no se pueden enamorar o se casan solo por interés no encaja en los tiempos más recientes, hay decenas de casos que lo comprueban, así que ese punto también lo encontré rebuscado.

    Pero la lectura tiene su punto interesante, sobretodo el final, donde Raphael hace un buen trabajo explicando los motivos detrás de su actitud; de hecho, Yates se destacó bastante en esa parte del desarrollo del personaje.

    En general, no es una lectura terrible, quizá sirve para pasar el rato debido a que es corta, pero la historia de amor no me convence y los protagonistas me crisparon los nervios en más ocasiones de las recomendadas. ¿La recomendaría? No.

Raulymar


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