Continuando
con el #RetoRita4 del mes de mayo, decidí leer otro libro de Karen Robards: “Obsesión”.
Lo que comenzó como una historia prometedora terminó convirtiéndose en un
fiasco con argumento muy rebuscado y poco creíble.
Resumen:
Katharine Lawrence sobrevive a un terrible atentado contra su vida, solo
para convertirse en una especie de extranjera en su propia casa…
Cuando Katharine recobra la conciencia sobre el suelo de la cocina se
pone de pie y se acerca tambaleándose al espejo, el bello rostro que ve
reflejado en él le resulta familiar, pero extraño. La casa le resulta extraña.
Las ropas que viste le resultan extrañas.
¿Es posible que el trauma que sufrió después del ataque le haya
producido una especie de amnesia? Tiene veintinueve años, trabaja como
secretaria del director de la Agencia Nacional de Seguridad y se siente feliz
de estar viva. Y también sabe que no puede confiar en nadie.
Todo se complicará con la entrada en escena de Nick Houston un agente de
la CIA que está investigando al jefe de Katharine. Porque nadie puede prever la
pasión que nacerá entre ellos cuando el juego comience.
Opinión:
Primero
decir que la sinopsis del libro es fatal, primero que no coincide del todo con
el inicio de la historia y segundo, que contiene un spoiler que probablemente
arruine un poco la lectura. Como dije en el primer párrafo de esta reseña, el
libro tiene un comienzo prometedor que te atrapa e invita a continuar la
lectura para saber más, sin embargo, todo se fue desdibujando y perdiendo su
encanto conforme pasaban las páginas.
Katharine
vive una situación traumática que le afecta su memoria y recuerdos (no es un
proceso amnésico completo como tal) y que le produce una especie de disociación
(en el trascurso de la lectura se comprenderá el por qué la expresión tan
extraña de sus síntomas). Aunque hay algo que tiene claro: está en peligro y no
puede confiar en nadie, ni siquiera en su vecino, el Dr. Dan Howard, quien está
a su lado y la ayuda, él dice que solo lo hace por ser buena persona, pero la
intuición le dice a Katharine que hay algo más detrás.
No quiero
entrar en mayor detalle de los personajes (como hago en otras reseñas) para
evitar spoilers significativos. Sin embargo, leemos la novela desde el punto de
vista de Katharine en su mayoría, lo cual favorece para adentrarse en el misterio
y la confusión de la trama.
Algo que no
me gustó fue la lentitud de la narración, es decir, pasé la mitad del libro y
aún no había ocurrido algo sustancialmente interesante que ayudara a descifrar
(o desviar, incluso) lo que sucedía. El ritmo es bastante lento, a pesar de
contar con un inicio movido, y solo al final se ve una acción considerable y
apresurada que termina sobrecargando al lector de información y conflictos que
están interrelacionados pero que pueden resultar confusos para entender en tan
poco tiempo.
Otro detalle: la cantidad de detalles innecesarios que
Robards introduce en la narración; de verdad que me desesperaba leer tantos
detalles de la ciudad, las casas, faroles, etc. cuando todo transcurría con
semejante lentitud.
Pero la pega más fuerte que tiene este libro es que la
base de todo el conflicto, la confusión y el misterio... es poco creíble. Más
allá de que una agencia como el FBI haga o no esas cosas (con lo mucho que
arriesgaría si algo sale mal), también está el hecho de que no sé si lo que le
hicieron a “Katharine” sea médica o biológicamente posible (quienes hayan leído
entenderán).
En cuanto al romance…. Hay química, pero no sé si una
persona que quiera a otra permite que pase por lo que Katharine pasó, aunque
eso ya queda a opinión personal de cada lector.
En general, la lectura me decepcionó, argumento débil
y poco creíble, ritmo lento, falta de un verdadero clímax como tal, desenlace
abrupto y confuso que te deja con sabor a poco. No lo recomiendo.
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