Llegamos al último mes del año y es un honor cerrar el #RetoRita5 con una de las grandes del género (al menos en mi opinión). No puedo negar que soy una fanática del trabajo de Kleypas y hasta ahora no hay libro de su autoría que me haya disgustado. Para el cierre de este reto maravilloso, opté por el quinto libro de la serie “Los Ravenel”, el cual además nos trae personajes muy queridos de otra serie popular de Lisa: “The Wallflowers”; y es que la protagonista de este libro. titulado “La hija del Diablo”, es Phoebe: la hija mayor de nada más y nada menos que Sebastian, Lord St. Vincent en “El Diablo en Invierno”, quien en este libro ya posee el título de Duque de Kingston.
Resumen:
Aunque la joven viuda Phoebe nunca ha visto a West Ravenel en persona, tiene algo muy claro: es una persona malvada y un acosador. Hace años, en el internado, hizo de la vida de su marido un infierno y ella nunca lo perdonará por ello. Pero cuando Phoebe acude a un evento familiar, se topa con un extraño increíblemente encantador y atractivo que le produce descargas electricas: nada menos que el mismísimo West Ravenel.
West es consciente de que una mujer como Phoebe está totalmente fuera de su alcance, pero le consume un deseo irresistible hacia ella. Lo que West no sospecha es que no es la típica señorita aristócrata: es la hija de Lord St. Vincent (el hombre más depravado de toda Inglaterra).
En poco tiempo, Phoebe se propondrá seducir al hombre que ha despertado sus impulsos más básicos y le ha enseñado una forma de entender el placer con la que ni siquiera soñaba antes.
Opinión:
Como esperaba, este libro no me decepcionó, aunque tampoco forma parte de mis favoritos de Lisa Kleypas. Se trata de un libro sencillo, enfocado en la relación entre West Ravenel y Phoebe (o Lady Clare como se le llama muchas veces): la autoestima y autoconcepto deteriorados del primero y los temores sustentados de la segunda. No hay muchas complicaciones y la verdad es una lectura tranquila, no es de esas que te mantiene al borde tu silla debido a un giro inesperado o algún momento muy tenso. De hecho, quizá hubiese resultado un poco aburrida de no contar con West Ravenel, uno de los mejores personajes masculinos que he leído últimamente, tiene un humor rápido y ágil, y a pesar de que en sus diálogos se puede notar su autodesprecio constante y miedo a una relación estable, puede reconocer lo que siente por Phoebe e incluso confesarlo, a pesar de que eso no se traduzca en valentía para enfrentar sus inseguridades.
Entrando más en detalles respecto a los personajes, Phoebe es viuda, madre de dos hijos por cuyo bienestar debe velar. Su primera reacción hacia West es rechazo debido a que este acosó a su difunto esposo en el internado cuando eran adolescentes, por lo tanto es entendible. Es una mujer que no ha explorado la vida (bueno, lo que se le permitía a las mujeres en aquella época) debido a que desde la infancia estuvo unida a Henry, Lord Clare, quien sufría problemas de salud que siempre limitaron sus vidas y lo que podían o no hacer. Se siente insegura durante su regreso a la sociedad luego de dos años de luto porque a lo largo de su vida todo había sido estable al lado de Henry, y no se siente preparada para navegar en la alta sociedad con tantas posibilidades. Sin embargo, es una mujer con temple que busca lo mejor para sus hijos y entiende rápidamente que no puede continuar atada a los designios de su difunto marido, sino que debe encontrar su propio camino y seguir su intuición.
Phoebe destaca por su gran corazón y compasión, cuando conoció a West se dio cuenta de que no podía juzgar a una persona por los errores que cometió durante su adolescencia y menos cuando se enfrenta a las pruebas que demuestran que ha modificado su conducta y arrepentido de sus errores. Es refrescante leer como se arriesga para estar junto a West y hacerle entender que su relación era posible.
Y sobre West... ¡Vaya personaje! Probablemente mi protagonista masculino favorito de los que he leído este año (en general la serie Ravenel tiene personajes masculinos interesantes). Es un hombre con un pasado complicado en el cual sufrió traumas durante su infancia y descargó su ira y frustración en la adolescencia, especialmente sobre sus compañeros del internado (dentro de los cuales se encontraba Henry, el difunto esposo de Phoebe). Tiene un autoconcepto negativo y es por ello que huye del matrimonio, no cree merecer amor y teme repetir los actos atroces de su padre. West plasma bien el hecho de que no importa si el resto te perdona, el primero que debe aceptarse y perdonarse es uno mismo. Gracias a Phoebe, se dio cuenta de que era una persona de gran valía a pesar de su pasado.
Por otra parte, la relación entre West, Justin y Stephen (estos últimos hijos de Phoebe) es simplemente adorable. Admito que me encanta ver protagonistas masculinos interactuar de manera efectiva y respetuosa con niños
En cuanto a la relación amorosa como tal, fue muy bonita, los protagonistas crecen a través de la misma y descubren aspectos de la vida pocos explorados por ellos hasta ese momento. Es cierto que fue una relación sin muchos sobresaltos o momentos dramáticos pero considero que fue una historia alentadora sobre segundas oportunidades. En cuanto a las escenas eróticas del libro, debo decir que Kleypas parecía bastante inspirada al respecto.
Quizá la historia en algunos fue momentos fue demasiado simple y esperaba algo más porque estoy acostumbrada a que Lisa Kleypas suele introducir algún giro o acontecimiento desestabilizador que le suma emoción al relato, pero no fue así en esta ocasión (si que al final ocurre algo pero es ligero).
En general es un libro sencillo, con una historia de amor muy bonita, escenas de cama candentes y unos protagonistas que nos dejan un par de lecciones interesantes.
Raulymar
Muchísimas gracias por tu reseña y por haber participado en el reto!!
ResponderEliminarBesotes!